jueves, 16 de junio de 2011

0 Es problema de todas y todos.

Una vez terminada la jornada del día nos dispusimos a volver a nuestros hogares empezando por esperar al tan ansiado transporte que recorre día a día cada una de las rampas helicoideanas con el fin de dejar a sus usuarios y usuarias en el destino deseado.

Montadas ya en la unidad que nos trasladaría y con las ganas de encontrar un asiento cómodo que nos soportaría hasta llegar a la salida, una de las chicas estuvo a punto de sufrir una caída al querer sentarse; pues el asiento del Sitssa estaba caído siendo ello un peligro para cualquiera que aborde la unidad. Cabe destacar, que no es el primer transporte que vemos en estas condiciones.

La responsabilidad es compartida: Los usuarios y usuarias porque debemos cuidar lo que nos beneficia y los encargados de mantener las unidades en buenas condiciones de ofrecer el servicio que todos y todas deseamos, supliendo rápidamente los daños causados para evitar accidentes a quienes usamos el bien.

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