Todos los días coincidimos en el almuerzo compartido y en un ala de la oficina nos sentamos para degustar lo que cada quien ha llevado, lo que se puede comer del comedor del Helicoide o los shawarmas que han formado parte del menú semanal de casi todas. En esos compartires han salido ideas, cuentos de la cripta, fiestas, chistes, negocios... en fin un espacio de debate y distracción. Cuando gusten, pueden pasar todos y todas son bienvenidos y bienvenidas.
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